Acceso no seguro

El acceso no seguro al andamio es uno de los riesgos que puede provocar caídas de personas o de objetos. Se refiere a la forma de subir o bajar del andamio, que debe hacerse por los medios habilitados para ello, como escaleras o plataformas. No se deben utilizar elementos inestables o improvisados, como sillas o cajas, para acceder al andamio, ya que esto puede causar un desequilibrio o un deslizamiento. Tampoco se debe trepar o saltar por el exterior o por las crucetas del andamio, ya que esto puede dañar la estructura o provocar un accidente.

Para evitar el acceso no seguro al andamio, se deben seguir unas pautas de seguridad que incluyen:

• Elegir el andamio adecuado, que tenga una altura y una movilidad apropiadas para el trabajo, y que disponga de escaleras o plataformas de acceso seguras y cómodas.
• Montar y desmontar el andamio correctamente, siguiendo las instrucciones del fabricante o del proveedor, y contando con personal cualificado y autorizado. Se debe comprobar que el andamio esté bien nivelado, fijado y apoyado sobre una superficie firme y plana.
• Usar el andamio correctamente, respetando la capacidad de carga y la distribución del peso, manteniendo el orden y la limpieza, usando el equipo de protección individual adecuado, y evitando trabajar en condiciones adversas o ante cualquier anomalía o riesgo.
• Inspeccionar y mantener el andamio, realizando revisiones periódicas, reparando o sustituyendo las piezas o elementos defectuosos, y conservando el andamio en buenas condiciones de higiene y seguridad.
• Señalizar e iluminar adecuadamente el andamio y sus alrededores, para advertir de los riesgos y facilitar la visibilidad.
• Coordinar y comunicar las actividades con otros trabajadores o empresas, para evitar interferencias o situaciones de riesgo.