Un andamio es una estructura temporal que se utiliza para realizar trabajos en altura, como construcción, mantenimiento, pintura, entre otros. Un andamio está compuesto por una serie de elementos, como tubos, abrazaderas, plataformas, escaleras, barandillas, que se ensamblan y anclan para formar una superficie de trabajo estable y segura.
Los andamios son muy importantes para facilitar el acceso y el desempeño de los trabajadores en zonas de difícil alcance. Los andamios permiten realizar las tareas con mayor rapidez, comodidad y calidad, al ofrecer un espacio adecuado para el movimiento, el almacenamiento y la manipulación de los materiales y las herramientas. Los andamios también contribuyen a la prevención de accidentes, al reducir el riesgo de caídas desde altura, que es una de las principales causas de muerte e invalidez en el sector de la construcción.
Sin embargo, el uso de andamios también implica una serie de riesgos que deben ser identificados y controlados, como el colapso del andamio, la caída de objetos, las condiciones climáticas adversas, los accesos inseguros y la falta de capacitación. Por eso, es necesario que los trabajadores que usan andamios reciban una formación adecuada sobre el montaje, desmontaje y uso seguro de los andamios, así como sobre las medidas de protección individual y colectiva que deben adoptar. Asimismo, es imprescindible que los andamios sean inspeccionados y mantenidos periódicamente, para garantizar su estabilidad y resistencia.